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La nieta de Isabel II ha sido uno de los nombres propios en la primera jornada de la competición hípica gracias a un favorecedor estilismo repleto de flores.

Más allá de una competición de hípica, las carreras de Ascot se han convertido en una de las citas sociales más esperados del verano en Reino Unido. Un evento marcado en rojo para los amantes de los caballos y la moda, la creatividad a la hora de elegir tocados y estilismos es uno de los atractivos más destacados de la cita deportiva, y tradicionalmente para los Windsor, protagonistas indiscutibles de este espectáculo histórico que se remonta a 1711.

La primera jornada de este 2022 ha estado marcada por la ausencia de Isabel II, el príncipe Carlos y Camila de Cornualles han sido los encargados de encabezar la procesión inaugural -las carreras se prolongarán hasta el día 18 de junio-. Aunque la princesa Beatriz, otro de los nombres habituales en Ascot, también ha logrado acaparar miradas gracias a un acertado look floral firmado por Zimmermann.

La hija de Sarah Ferguson y el príncipe Andrés acudía al hipódromo Royal Ascot acompañada por su marido Edoardo Mapelli con un delicado vestido midi de estilo camisero, mangas ligeramente abullonadas y atractivo estampado de flores en naranja y rosa. Una propuesta veraniega que ha acompañado con un cinturón de rafia en tono beige para lograr un efecto visual muy favorecedor.

El mismo material que protagonizaba el bolso estilo cartera que ha elegido y el tocado, un imprescindible en la cita. Beatriz de York ha optado por un diseño de la firma Juliette Boterril que combinaba una gran diadema confeccionada con materiales naturales y detalles de flores en rosa, a juego con el resto del estilismo.

La nieta de la Reina de Inglaterra ha encontrado en los vestidos de flores un perfecto comodín para la época estival, tanto para ocasiones de carácter informal como para eventos de renombre. Tan solo debemos observar sus últimas elecciones, más allá de su propuesta en Ascot, para confirmar su amor hacía posiblemente la prenda por excelencia de la temporada de sol. Ajustados, fluidos, de estilo camisero, en llamativos colores o en opciones neutras... Hablamos de una silueta atemporal que nunca pasa de moda y con la que resulta imposible fallar a la hora de pisar el asfalto y la princesa Beatriz lo sabe bien.